Su fundador Andrew Taylor Still lo describe como una ciencia constituida por conocimientos exactos, exhaustivos y verificables de la estructura y su función del mecanismo humano, anatómico, fisiológico y psicológico.
El tratamiento osteopático consiste en tratar las disfunciones, la hipermovilidad o hipomovilidad que se puedan encontrar en la columna vertebral, las articulaciones, el sistema nervioso, el sistema muscular, las vísceras, el cráneo, etc.
Busca recuperar el equilibrio corporal perdido, reactivando mecanismos de autocuración con diversas técnicas terapéuticas: técnicas funcionales, manipulaciones articulares, técnicas de energía muscular y de movilización, entre otras.
Con la osteopatía se pueden tratar vértigos, cefaleas, problemas digestivos, dolores en el embarazo, musculares, articulares…
Técnica que consiste en el deslizamiento de los nervios, liberándolos de atrapamientos que pueden sufrir en diferentes zonas corporales. El nervio tiene en su interior capilares sanguíneos, la compresión de este provoca una falta de irrigación en su interior que nos dará síntomas típicos neurales como pueden ser: Parestesias (hormigueos), dolor…
Con el deslizamiento conseguimos devolver la irrigación a estos capilares y así disminuir los síntomas.
Técnica indicada en síndromes comunes como las fascítis plantar, ciática, epicondilitis, síndrome del tunel carpiano y álgias vertebrales.
Una persona se sostiene de pie automáticamente gracias a un sistema de control fino que se encarga de analizar la información que viene del propio cuerpo, así como del medio externo y generar una respuesta tónica en nuestros músculos necesaria para mantenernos en contra de la gravedad.
Si este sistema falla producirá el llamado síndrome postural fino o síndrome de deficiencia postural
y será necesario modificar dicha información y con ello regular el tono de los músculos que se han visto afectados.
La Posturología es una nueva especialidad que estudia e integra el sistema postural fino. Por medio de test clínico permite saber la causa primaria de la disfunción y así poder tratar al paciente en su globalidad. De este modo realizamos tratamientos personalizados con el fin de mejorar estas alteraciones posturales.
Se trata de un vendaje neuromuscular muy específico con características especiales; capa adhesiva hipoalergénica (100% sin látex) que permite una gran comodidad y transpiración, resistente al agua, favorece el rango de movilidad de la articulación a diferencia de otros vendajes y provoca una sutil elevación de la piel para mejorar el flujo sanguíneo de la zona y estimular los receptores nerviosos.
Las principales funciones de este tipo de vendaje son; disminuir la inflamación y mejora de la circulación eliminando así acumulaciones de líquidos como edemas y productos de desecho, estabilidad articular y muscular, aliviar el dolor y corrección de los problemas articulares.
Especialmente indicado en edemas y hematomas, piernas cansadas, dolores menstruales, roturas fibrilares, mastectomía y dolores de cabeza por tensión muscular.
Se puede definir como una serie de maniobras manuales muy suaves que basadas en un profundo estudio de la anatomía y la fisiología del sistema linfático, se realizan con el fin de drenar o desplazar la linfa que por cualquier causa patológica se encuentra estancada a territorios linfáticos sanos para su evacuación normal hacia el torrente venoso.
Los vasos linfáticos asociados a las venas, regulan el contenido del espacio intersticial del cuerpo humano, la invalidación de estas funciones trae consigo la formación del edema. Con el fin de solucionar las disfunciones del sistema linfático y la formación del edema realizamos tratamientos de Drenaje Linfático Manual siguiendo los parámetros del método Leduc. Mediante estas técnicas se pretende mejorar y favorecer la circulación denominada “de retorno” cuando se encuentra obstaculizada o ralentizada.
Especialmente indicado en edemas y retención de líquidos, flebitis y tromboflebitis, mastectomía, varices y mala circulación en general.